domingo, 17 de enero de 2010

21 dias en Marruecos (5): Tánger

(esta entrada fue publicada en archipielagonoticias el 08 de agosto de 2009 y forma parte de una serie dedicada a un viaje de 21 días por Marruecos en septiembre de 2008).


Siguiendo el recorrido de mis 21 días por Marruecos, desde Asilah tomé el tren de las 14.45 a Tánger (tarda sólo 45 minutos). En septiembre de 2008 el billete en 1ª costaba 23 dirhams.

Ciudad natal del famoso viajero del s. XIV, Ibn Battuta , Tánger ha sido inspiración y refugio de artistas como Delacroix, Matisse, Fortuny, Bacon, de escritores como Paul Bowles, Mohamed Choukri, Tennessee Williams... y en los años 40 y 50 del siglo pasado un paradigma de ciudad cosmopolita



Foto: Vista nocturna de Tánger desde la terraza del Hotel Continental
Autora: Marta Leonor Vidal García


La historia de Tánger ha estado marcada por su ubicación estratégica en el Estrecho. Fundada por los fenicios, llamada Tangis por los cartagineses, colonia romana capital de la Mauritania Tingitana, conquistada por los visigodos, por los bizantinos, luego por los árabes, ha pasado por dominio portugués, británico, marroquí, hasta convertirse en el s. XIX en objeto de reparto entre las potencias internacionales que la convirtieron en una zona internacional administrada en un condominio que llegó a incluir a Francia, Estados Unidos, España, Inglaterra, Portugal, Bélgica, Holanda, Suecia e Italia. Este estatus se mantuvo hasta que pasa definitivamente a soberanía marroquí a partir de la declaración de independencia de 1956.



Foto: Vista del puerto desde la Kasba
Autora: Marta Leonor Vidal García

Esa etapa del Tánger Internacional tiene un retrato impagable en una novela de Paul Bowles publicada por Alfaguara "Déjala que caiga", una novela "coral" que entremezcla las vivencias de distintos personajes cuyos destinos se cruzan en el Tánger de la Zona Internacional. La novela retrata muy bien ese ambientillo canalla de ciudad cosmopolita y de excesos, por donde van desfilando una galería de expatriados, bohemios, buscavidas, especuladores, especialistas en negocios turbios, timadores, agentes secretos, espías dobles, supervivientes y “bon vivants”.



Foto: Interior del Hotel Continental
Autora: Marta Leonor Vidal García

Hoy la ciudad tiene presenta desde luego bastante menos "glamour" que en la época dorada de las fiestas de los millonarios, cuando era destino de vacaciones de estrellas del cine y refugio de artistas de la “generación beat”. Lo que sí sigue manteniendo es una animada vida callejera y un ambientillo de ciudad portuaria algo sórdido que algunas guías de viajes comentan con un tono algo alarmista. Sí es cierto que de todas las ciudades que visité en Marruecos fue la única con la que iba con una cierta cautela al pasear por la medina al atardecer y noté un ambiente algo más convulso, aunque asumo que me tocó el viaje en pleno ramadán y la gente por la tarde ya de por sí estaba algo más alterada de lo normal.

Una de las opciones mejores de alojamiento en la medina si se busca un hotel histórico con encanto es el Hotel Continental, construido en 1865 e inaugurado en su época por el Duque de Edimburgo. Por sus habitaciones han pasado grandes viajeros de principios del siglo XX, escritores y políticos (tuvo alojados huéspedes tan variopintos como Churchill, Ava Gardner, Pío Baroja o Antonio Gaudí ).



Foto: Acceso al Hotel Continental
Autora: Marta Leonor Vidal García


Situado sobre la bahía de Tánger con unas panorámica espectacular, aunque no se esté alojado allí, merece la pena acercarse a tomar algo para disfrutar de su terraza con sus vistas espectaculares y curiosear un poco por sus dependencias, sus salones con azulejos y madera policromada, llenas de antigüedades, gramófono, piano de cola y mobiliario antiguo, que le dan un toque decadente muy particular al hotel.



Foto: Interior del Hotel Continental
Autora: Marta Leonor Vidal García


Hotel Continental
Rue Dar El Baroud, 36
Tlf.: 212 5 39 93 10 24 y 212 5 39 37 58 51
Fax 212 539 93 11 43
Los precios de las habitaciones varían según la ubicación. Las habitaciones con vistas a la bahía en septiembre de 2008 estaban la doble a 652 dirhams y la individual a 522.



Foto: Salon del Hotel Continental
Autora: Marta Leonor Vidal García

Desde Tánger se pueden hacer excursiones por alrededores a sus playas, a las Grutas de Hércules, los Cabos Espartel y Malabata, las ruinas de Cotta...

Con un solo día de estancia no pude más que dar una vuelta por la medina y la Kasba y echar un vistazo superficial al ambiente de la ciudad.

No me dio tiempo de meterme por la ciudad nueva y me quedé con las ganas por falta de tiempo de acercarme al famoso Café Hafa, inaugurado en 1921, con vistas al Mediterráneo y al Estrecho. Para otro viaje será.

La medina de Tánger es el mejor sitio para observar la vida de la ciudad. Subiendo por la Rue de la Marine encontramos a la izquierda la Gran Mezquita con su minarete con azulejos verdes.



Foto: Minarete de la Gran Mezquita
Autora: Marta Leonor Vidal García


Subiendo la calle se llega al Zoco Chico (Petit Souk o Souk Dajil), una placita rodeada de hoteles y cafés antiguos donde sentarse a tomar un té.




Foto: Zoco Chico
Autora: Marta Leonor Vidal García

Continuando por la Rue des Siaghines encontramos el mercado. A la derecha salimos al Parque de la Mendoubia y a la izquierda salimos por Bab Fahs.



Foto: Bab Fahs
Autora: Marta Leonor Vidal García


Atravesando Bab Fahs salimos al Gran Zoco, con nombre oficial Place du 9 Avril 1947, que es el punto de enlace con la ciudad nueva.



Foto: Gran Zoco (Place du 9 Avril 1947)
Autora: Marta Leonor Vidal García

Volviendo a Bab Fahs y subiendo por Rue d’Italia (que pasa a llamarse en otro tramo Rue de la Kasba) accedemos a la Kasba por Bab el Kasba.



Foto: Bab Kasba
Autora: Marta Leonor Vidal García

Pueden acercarse al mirador para ver las vistas del puerto, al jardín andalusí y al Museo de la Kasba (Dar el Majzen), antiguo palacio del Sultán. Una de sus secciones, el museo arqueológico tiene una importante colección de piezas procedentes de Volúbilis.

Despues de una vuelta por la zona, atravesé Bab Haha y bajé por callejuelas inidentificables hasta meterme por una calle llamada Mohamed Torres y encontrarme de vuelta en la Medina de frente al puerto.



Foto: Entrada de la Gran Mezquita
Autora: Marta Leonor Vidal García

De ahí ya volví al hotel para salir en autobús hacia Chaouen.



Foto: Avenue d' Espagne
Autora: Marta Leonor Vidal García



Anteriores entradas: 21 días en Marruecos, Casablanca, Rabat, Asilah




1 comentario:

  1. En octubre he realizado un viaje por el norte de Marruecos y tu blog me ha servido de ayuda y por qué no decirlo, casi de inspiración, tus relatos están genial y me gustaría felicitarte :)

    Igualmente, si quieres echarle un ojo a mi viaje te dejo mi blog, que yo estoy empezando!

    http://billete-de-ida.blogspot.com

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