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martes, 12 de enero de 2010

Crónicas de El Cairo(VIII): El Cairo Islámico (IV): Sur de Khan el Khalili

(Esta entrada fue publicada en archipielagonoticias el 13 de enero de 2008 y corrresponde a una serie dedicada a una estancia de 8 días en El Cairo en diciembre de 2007)


Después de las visitas de Ibn Tulun a la Ciudadela, la Ciudad de los Muertos y el Norte de Khan el Khalili, termino el recorrido por El Cairo Islámico por el Sur de Khan el Khalili, en la zona conocida como Darb al-Ahmar (“la calle roja”), que fue el centro del Cairo en los siglos XIV y XV.


Empezamos por la visita a la Mezquita Azul o Mezquita de Aqsunqur (1347), escondida en una callejuela (Bab El Wazier) cerca de la Ciudadela. La qibla fue redecorada en 1652-1654 en época otomana, con un rasgo típico de la decoración otomana: los azulejos azules con motivos florales similares a los de Iznik (Turquía), pero en este caso de menor calidad importados de Damasco. La tumba de Ibrahim Agha dentro de la Mezquita tiene el mismo tipo de azulejo que la qibla y mármol italiano. La mezquita se encontraba en restauración con fondos de la UNESCO cuando la visitamos, según nos comentó el vigilante. No se paga entrada, se le da una propina al vigilante.




Foto: Azulejos de la Mezquita Azul
Autora: Marta Leonor Vidal García

Seguimos caminando hacia arriba por la calle que toma en este tramo el nombre de Al Tabbana o más conocida como Darb al-Ahmar, en la que tenemos a la izquierda la Madrasa del Sultán Shaban y más arriba la Mezquita Al Maridani (1339) uno de los edificios más antiguos de la zona con elementos arquitectónicos de 8 etapas. Un poco más arriba a la derecha se encuentra la Mezquita de Qijmas al-Ishaqi (1481) uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del último periodo mameluco, con un interior muy bonito según las guías, pero en la que no llegamos a entrar. Siguiendo la calle llegamos delante de Bab Zuwaila la puerta sur de la muralla Fatimí (1092).






Foto: Bab Zuwaila
Autora: Marta Leonor Vidal García



Seguimos subiendo hacia Khan el Khalili. Aquí empieza ya la zona de tiendas y puestos. Tenemos a la izquierda la Mezquita de Al-Muayyad (1415-1420), con puertas de bronce que originariamente pertenecieron a la Madrasa del Sultán Hassan y una decoración polícroma en el marco de la puerta. No hay entrada oficial, precio a negociar con el imán.





Foto: Mezquita Al Muayyad
Autora: Marta Leonor Vidal García



Desde la azotea de la Mezquita se tiene una vista de los minaretes de Bab Zuwaila.



Foto: Azotea de la Mezquita Al Muayyad
Autora: Marta Leonor Vidal García



Seguimos subiendo y haciendo esquina con la calle Al-Azhar encontramos la Mezquita- Madrasa y el Mausoleo de Al-Ghouri los dos complejos uno enfrente del otro. El Mauseoleo está cerrado, la Mezquita-Madrasa sí es visitable. No hay entrada oficial, se deja una propina a los vigilantes.





Foto: Mezquita Al Ghouri
Autora: Marta Leonor Vidal García



Saliendo a la derecha, tomando la calle Al-Azhar llegamos la Mezquita de Al-Azhar, «la Espléndida», fundada en el 970 por los Fatimíes. Su universidad fundada en el 988 se convirtió en uno de los más importantes centros de enseñanza del Islam de su época y es una de las instituciones educativas en funcionamiento más antiguas del mundo. No hay entrada oficial, se deja una propina a los vigilantes.




Foto: Mezquita Al Azhar
Autora: Marta Leonor Vidal García



El patio central es la parte más antigua de la Mezquita.




Foto: Mezquita Al Azhar
Autora: Marta Leonor Vidal García



La Mezquita de Al Azhar es hoy es la sede de la famosa Universidad Islámica, la principal institución sunní del mundo islámico y su imán es la máxima autoridad religiosa para los musulmanes sunníes de Egipto. En la Mezquita ofrecen gratuitamente folletos divulgativos sobre el Islam (hay en español).




Foto: Mezquita Al Azhar
Autora: Marta Leonor Vidal García



Enfrente de la Mezquita Al Azhar está Midan Hussein, una plaza está muy concurrida, llena de "qahwas" (cafés) con mesas al aire libre donde tomarse un té y fumarse una shisha En la misma plaza se encuentra la Mezquita Sayyidna al-Hussein, donde está enterrada la cabeza de Al-Hussein, nieto de Mahoma y no se admite la entrada de no musulmanes.




Foto: Qahwas en Midan Hussein
Autora: Marta Leonor Vidal García



En un callejón a la izquierda de la plaza Midan Hussein tenemos el Café Fishawi, uno de los cafés más antiguos de la ciudad, popularizado por el escritor Naguib Mahfouz, que abre las 24 horas (excepto en Ramadán). Está lleno de egipcios y de turistas. Por las mesas pululan vendedores ambulantes y chicas que te hacen tatuajes de henna en las manos mientras te tomas el té.

Y aquí terminaron mis 8 días en El Cairo. Entre otras muchas cosas, me faltó ver el Museo de Arte Islámico, que llevaba tiempo cerrado por trabajos de restauración y tenía previsto abrir justo en diciembre de 2007 (no sé si para la fecha de mi viaje ya había abierto), con una importante colección de de trabajos en maderas, esculturas, marfiles, bronces, cristal, porcelanas y cerámicas en general, manuscritos y una sala destacada de arte persa islámico, que le acreditan como uno de los más importantes. Tendrá que ser en otra visita. El tiempo es un recurso escaso y difícil de administrar en los viajes.




Foto: Yo misma en la Mezquita Al Ghouri
Autora: A. Páez



Les dejo una web de Museos sin Fronteras, “Descubre el arte islámico”, un museo virtual para disfrutar de 18 exposiciones virtuales en 8 idiomas.

Mi galería de fotos de El Cairo en LosViajeros

"El Cairo Islámico" (artículo publicado en LosViajeros)

Crónicas de El Cairo(VII): El Cairo Islámico (III): Norte de Khan el Khalili

(Esta entrada fue publicada en archipielagonoticias el 07 de enero de 2008 y corrresponde a una serie dedicada a una estancia de 8 días en El Cairo en diciembre de 2007)


Después de hacer el recorrido de Ibn Tulun a la ciudadela y una visita a las Tumbas de los Mamelucos en La Ciudad de los Muertos, seguimos recorriendo El Cairo Islámico empezando por el Norte de Khan el Khalili.


Khan el Khalili es el zoco de El Cairo, la zona más turística y más bulliciosa y animada de El Cairo Islámico. Los orígenes del suq se remontan a 1382, cuando el Emir Djaharks el-Khalili construyó un gran caravanserai para alojamiento de comerciantes, punto de referencia de la actividad económica en las zonas ubicadas en sus alrededores.

Visita obligada para compradores compulsivos, fanáticos del arte islámico y lectores de Naguib Mahfouz (el famoso Café Fishawi y el callejón Midaq que inspiró al callejón de los milagros se encuentran aquí), perderse por sus calles laberínticas es toda una experiencia. Khan el Khalili queda dividido en dos partes separadas por la calle Al-Azhar y empezamos la visita por la zona norte, en la calle al-Banhawi por las dos puertas construidas en 1807 como entrada norte de la ciudad amurallada de El Cairo fatimí, Bab el-Nasr (Puerta de las Victorias) y Bab el-Futuh (Puerta de las Conquistas), y entramos por la segunda.





Foto: Bab el-Futuh
Autora: Marta Leonor Vidal García



Caminando un poco a la izquierda, se encuentra una de las mezquitas más antiguas de El Cairo, la Mezquita al-Hakim, el sexto califa fatimí, construida a principios del año 1000, que conserva los dos minaretes más antiguos de la ciudad. Visitable negociando precio con el iman.




Foto: Mezquita al-Hakim
Autora: Marta Leonor Vidal García


Seguimos caminando hacia abajo por la calle Muizz al-Din Allah, la gran vía publica y calle comercial de la antigua ciudad medieval en época fatimí, bordeada de magníficos monumentos islámicos junto a tiendas de shishas (muy bonitas y en esta zona se puede comprar sin el “turisteo” del zoco), cafés locales, puestos callejeros de fruta o zumos de mango, naranja, pomelo y caña de azúcar (una libra y media mas o menos el zumo).


En una de las calles perpendiculares a la izquierda (calle Dahab), encontramos la espléndida mansión Beit al-Suhaymi, antigua residencia de la época mameluca de un cheij de al-Azhar del siglo XVII, que está unida a otra mansión, Beit Al-Gafaar. Un conjunto impresionante que bien vale el precio de la entrada (25 libras).




Foto: Beit al-Suhaymi
Autora: Marta Leonor Vidal García


Después de la visita a Beit-el-Suhayimi, volvemos a la calle Muizz al-Din Allah y seguimos hacia bajo, encontrando a la izquierda la Mezquita al-Aqmar (1125) donde no hay entrada oficial (se deja una propina al vigilante). Su preciosa fachada de piedra es de las más antiguas de El Cairo.





Foto: Mezquita al-Aqmar
Autora: Marta Leonor Vidal García


Siguiendo hacia abajo tenemos a la izquierda la Sabil Kuttab de Abd al-Rahman Katkhuda (entrada 10 libras) donde estuvo una fuente y una madrasa (Al Kamiliya) del año 1225, que conserva azulejos azules. Siguiendo la calle hacia abajo a la derecha tenemos un complejo de varios palacios de la era fatimí. La Madrasa Khanqah del Sultán Al-Zahir Barquq (1386).





Foto: Minarete de la Mezquita de Al-Zahir Barquq
Autora: Marta Leonor Vidal García

Pegada a ella, la Mezquita Mausoleo de An-Nassir Mohamed, con una curiosa entrada gótica incautada en una iglesia de Acre (estaba en obras pero pudimos entrar).




Foto: Entrada de la Mezquita an-Nassir Mohamed
Autora: Marta Leonor Vidal García

No hay entrada oficial en niguna de las dos, se deja una propina al vigilante y aconsejo cierta precaución con sablistas que merodean por la zona (ya estamos entrando en el núcleo más turístico de Khan el Khalili) y siguen a los extranjeros al interior para pedirles dinero sin ser el vigilante.

Siguiendo hacia abajo tenemos a la derecha el Mausoleo de Qalaun (1248-1293), con una mezquita-madrasa, un hospital y una tumba. Estaba en reformas y no pudimos entrar.




Foto: Mausoleo de Qalaun
Autora: Marta Leonor Vidal García

Desde la calle se ven otros monumentos no visitables, a la izquierda enfrente del Mausoleo de Qalaun se aprecia el Mausoleo de Al Saleh Nagm Ad-din Ayyub (1243-1250) y seguido de este la Sabil Kuttab de Khesro Basha (1535). En este cruce ya se nota que entramos a la zona mas comercial de Khan el Khalili , con puestos de shishas, plata, empieza a oirse el “hola,hola, pepsi-cola”, chapurreos hispano-italianos y reclamos de visitas a las tiendas.

Tenemos a la izquierda el Minarete de Al Salih Nagm al-Din Ayyub. (Cruzando bajo el arco se entra a una calle donde hay un centro comercial moderno con baños impolutos, que como ya tendrán ocasión de descubrir, no abundan en El Cairo).


Foto: Minarete de Al Salih Nagm al-Din Ayyub
Autora: Marta Leonor Vidal García


Si seguimos caminando recto por la calle Muizz al-Din Allah encontramos a la derecha la Mezquita del Sultan Al-Ashraf Barsbay (1423-1424) enfrente de la zona de las tiendas de especias. Visitable dejando una propina al vigilante.




Foto: Mezquita de Al-Ashraf Barsbay
Autora: Marta Leonor Vidal García


Pueden dedicar la tarde al “shopping” compulsivo en Khan el Khalili. El regateo está muy consolidado y hay que pelear mucho los precios. Los que se quieran ahorrar el regateo para los típicos souvenirs estandar (no altas calidades ni artículos especiales) hay una tienda muy conocida de un egipcio conocido como Jordi (casado con una catalana, evidentemente) donde los precios son fijos: Jordi 8, Khan el Khalili.


Compras típicas


Papiros. Se venden muy baratos, aunque la mayoría no son papiro auténtico sino hoja de platáno. Garantía total de autenticidad según la Lonely Planet sólo en el Instituto del papiro. Aqui dejo unos criterios. Salvo los de muy mala calidad, en otros casos no es tan fácil distinguir y se me plantea la duda metafísica de si existe tanta producción agrícola de papiro en Egipto como para que todos los guiris que queremos comprar “papiro auténtico” podamos comprar “papiro auténtico”.


Shisha (pipa de agua). Hay tres calidades por este orden: cobre, bronce y acero. Los precios que pongo son una referencia de la tienda de Jordi para la pipa grande, para que tengan una idea: cobre 120 libras-bronce 90-acero 70. Para comprar modelos de shishas más originales yo me iría a comprar donde indiqué antes, al principio de la calle Muizz al-Din Allah, antes de llegar a la zona turística. Allí hay un montón de puestos de modelos diferentes y no hay tanto turista.

Especias. El azafrán que vi no es azafrán auténtico, sino sucedáneo. Comino y pimienta sí me llevé.

Perfumes y esencias. En el puesto “Karama” que hay saliendo a la calle Al-Azhar a la izquierda, casi delante del puente elevado venden todo tipo de esencias. Siempre está concurrido de compradores locales. Compré esencia de rosa y jazmin.

También se puede comprar artículos de danza del vientre, alabastro, plata, piedras semipreciosas etc.. Para acabar una tarde en Khan el Khalili si coincide en miércoles y viernes, a las 8,30 hay un espectáculo gratuito de derviches que vale mucho la pena en la Wikala al-Ghouri (Al Tannoura Troupe, Sufi dance. Al Daranish). Dura una hora y media mas o menos. Avisan de que no se pueden sacar fotos, aunque no se respeta mucho la prohibición. Se llega cruzando el puente de paso elevado sobre la calle Al-Azhar y entrando una callejuela a la izquierda. Aprovechen, que vale la pena y es de las pocas cosas que les darán gratis en El Cairo.




Foto: Calle Al Azhar
Autora: Marta Leonor Vidal García



Ya sólo nos queda Al-Azhar, el sur de Khan el Khalili y la Mezquita Azul. Mi viaje a El Cairo toca a su fin.

Crónicas de El Cairo(VI): El Cairo Islámico (II): La Ciudad de los Muertos

(Esta entrada fue publicada en archipielagonoticias el 05 de enero de 2008 y corrresponde a una serie dedicada a una estancia de 8 días en El Cairo en diciembre de 2007)

Despues del primer recorrido por El Cairo Islámico, de Ibn Tulum a la Ciudadela, continuamos con una visita a las Tumbas de los Mamelucos en la Ciudad de los Muertos.

Al este de El Cairo, separada por la carretera de Saleh Salem se extiende la llamada "Ciudad de los Muertos", una ciudad-cementerio, donde los problemas de vivienda en los años setenta llevaron a muchas familias sin recursos a convertir los recintos de las tumbas en domicilios de más de 50.000 vivos. Una práctica que, según leí, tenía su base en la tradición de utilizar los mausoleos como lugar de entretenimiento para hacer almuerzos los domingos, incluyendo en ellos una habitación para pasar la noche.

Reportaje de "El Pais": "Todo un hogar en pleno cementerio".


Aquí en esta ciudad-cementerio, desperdigados entre caminos de tierra, ladrillos, talleres de chapas, se alzan irreales, como colocados por error, algunos de los monumentos más sobresalientes de la arquitectura mameluca que dan al barrio el nombre más artístico de “Tumbas de los Mamelucos”. Cinco sultanes de la dinastía mameluca circasiana están enterrados aquí en una necrópolis antigua.


La ciudad-cementerio, visitada por interesados en el arte islámico, viajeros curiosos y también turistas morbosos por ver la colada tendida entre lápidas, ha quedado teóricamente vetada a las visitas de extranjeros desde noviembre, cuando las autoridades egipcias sin más explicaciones sobre la medida, dieron instrucciones a la policía para impedir a los grupos de turistas transitar a pie por el barrio. Nunca se había considerado una zona insegura y quizás pese más el deseo de evitar al extranjero la visibilidad de una realidad que afea El Cairo más turístico.

Recientemente algunos viajeros me habían comentado que habían entrado de forma individual sin problemas, siempre guardando el respeto y la discreción. La opinión de una egipcia que no me lo pintó como peligroso, siempre con precaución y sin exhibición de objetos de valor, me animó a acercarme a echar un vistazo. Aunque ya saben que me gusta el arte islámico, no me excuso sólo en las nobles razones de interés artístico. Quería también ver esa forma de vida, no de miseria, sino de supervivencia, a la que el gobierno egipcio tiene intención de poner fin reubicando a las familias residentes fuera de la zona. Quede muy claro que no incentivo el espíritu “transgresor” de nadie.


Nos quedamos con el taxi delante del parque de Al-Azhar, bajamos un poco hacia abajo, cruzamos la carretera y entramos por la parte de abajo con cierta prevención, caminando por la calle paralela a la carretera. En la zona de las casas-tumba, casi desierta, con chiquillos jugando entre calles polvorientas, alguna mirada un poco recelosa me previno de sacar la cámara o adentrarnos demasiado en un barrio que parecía desértico.





Foto: La Ciudad de los Muertos
Autora: Marta Leonor Vidal García



Tras caminar un rato, el minarete de la Mezquita Funeraria del Sultán al-Ashraf Qaytbay (1474) , señaló el primer hito del recorrido y entramos a la derecha, hasta una plaza en la que las tiendas y los puestos empezaron a disipar el aspecto “fantasmal” del barrio. Una inesperada tienda de Vodafone a la derecha del mausoleo me dio una consumista sensación de tranquilidad y ahí ya mi cámara se empezó a desinhibir ante la mirada indiferente de un policía turístico, sentado en la puerta de la Mezquita, que con un gesto de cabeza nos vetó la entrada al interior del complejo.






Foto: Mezquita del Sultán Al-Ashraf Qaytbay
Autora: Marta Leonor Vidal García


A destacar la elaborada cúpula de estrella y flores entrelazadas:




Foto: Cúpula de la Mezquita del Sultán Al-Ashraf Qaytbay
Autora: Marta Leonor Vidal García



Volvimos a la calle principal, y seguimos caminando. Dos minaretes nos indicaron la presencia del Complejo del Sultán Farag Ibn Barquq (1411), el fundador de la dinastía mameluca circasiana, que incluye un sabil-kuttab (ya saben: fuente-escuela) y un khanqah (una especie de monasterio sufí).





Foto: Complejo de Barquq
Autora: Marta Leonor Vidal García


Al final de la calle, dos complejos abandonados y ruinosos, la Mezquita de Amir Qurqumas (1507) y pegado a él el Khanqah de Inal (1451-1456) marcaron el final del recorrido por las Tumbas de los Mamelucos.




Foto: Mezquita de Qurqumas y Khanqah de Inal
Autora: Marta Leonor Vidal García



Fin de la visita a la Ciudad de los Muertos sin incidencias destacables, salvo miradas curiosas, alguna pregunta de donde éramos, peticiones de bolígrafos (“qalam”) de algún chiquillo y alguna petición de dinero.
Salimos a la acera de la carretera de Saleh Salem, volviendo a desandar el camino hacia abajo, hasta llegar a un puente elevado para cruzar al otro lado.



Foto: La Ciudad de los Muertos vista desde el puente elevado
Autora: Marta Leonor Vidal García

Enfrente, el parque Al-Azhar como reverso a la Ciudad de los Muertos, un parque espléndido (según la Lonely Planet la entrada es gratuita, pero la realidad es que cuesta 5 libras) construido en la zona donde antes se acumulaban las basuras en las colinas de Darassa. Tiene varios restaurantes y en la cafetería que hay entrando hacia la derecha se puede disfrutar en la terraza del piso de arriba de unas buenas vistas de la ciudadela tomando unos batidos. Un lugar tranquilo, luminoso, muy agradable para descansar, donde uno no parece estar en El Cairo ni enfrente de la Ciudad de los Muertos.




Foto: Parque Al-Azhar
Autora: Marta Leonor Vidal García


De allí nos dirigimos hacia la Mezquita Azul y el sur de Khan el Khalili desde la puerta de Bab Zuweila. Pero eso se lo contaré en otra entrega.

lunes, 11 de enero de 2010

Crónicas de El Cairo (V): El Cairo Islámico (I) De Ibn-Tulun a la Ciudadela

(Esta entrada fue publicada en archipielagonoticias el 02 de enero de 2008 y corrresponde a una serie dedicada a una estancia de 8 días en El Cairo en diciembre de 2007)

El Cairo Islámico, el más olvidado en los viajes a Egipto, es tan rico como inmenso e inabarcable. Sus laberínticas calles presentan una desmesurada abundancia de tesoros del arte islámico, mezquitas, madrasas, karavanserai o wikalas, palacios, a los que merece la pena dedicar varios días.

Pero El Cairo Islámico no es sólo una zona de visitas monumentales. En esta zona también se puede apreciar mejor que en ninguna otra parte la vida diaria de la ciudad: comercios, artesanos, cafés, puestos callejeros, tiendas de especias y perfumes..El Cairo más auténtico.






Foto: Cafes en la plaza Midan Hussein
Autora: Marta Leonor Vidal García



En 642, se produce la invasión árabe de Egipto, que establece la capital en El Cairo. A finales del siglo X, los Fatimíes de la rama shií del Islam se hicieron con el gobierno, estableciendo el Califato Fatimí. En 1171 Saladino sumó a Egipto al Califato Abbasí y Egipto volvió a la rama sunní del Islam. En 1250 los Mamelucos, una casta militar de esclavos de origen turco y eslavo, tomaron el control estableciendo un Sultanato hasta 1517, año en que los turcos otomanos ocupan el poder y Egipto pasa a integrarse en el Imperio Otomano




Foto: Vista de la cupula y minaretes de las Mezquitas Sultan Hassan y Ar-Rifai
Autora: Marta Leonor Vidal García



El llamado Cairo Islámico se extiende en una amplia zona que conserva las huellas de esas etapas. Comprende la zona de la antigua ciudad medieval en Khan el Khalili, dividida en dos partes separadas por la calle Al-Azhar: el Norte que empieza en las puertas Bab el-Futuh (puerta de las Conquistas) y Bab el-Nasr (puerta de las Victorias) y el Sur desde la Puerta Bab Zuweila y la Mezquita Azul. En medio la calle Al Azhar con la Mezquita del mismo nombre. Otro recorrido cruzaría de oeste a este desde desde la Mezquita Ibn Tulun pasando por la plaza Midan al-Qal’a donde están las Mezquitas Sultan Hassan y Ar-Rifai hasta la Ciudadela. Al este de El Cairo se ubica La Ciudadela y un poco más arriba de la Ciudadela, las tumbas de los Mamelucos en la conocida como “Ciudad de los Muertos”.






Recomiendo mucho comprarse esta guía: “Islamic Cairo” Egypt Pocket Guide. Alberto Siliotti, The American Press University in Cairo Press, 2000 (me costó 30 Libras). Es muy práctico para recorrer esta zona y tiene unos planos (incluidos dos planos en las dos solapas) que ayudan a localizar muy bien los monumentos.

Sin obsesionarse, es recomendable en esta zona una ropa discreta (preferiblemente pantalon largo y hombros cubiertos), llevar calcetines y una bolsa para meter los zapatos en la mochila (es obligatorio descalzarse en las mezquitas) y mujeres un foulard o pashmina para el pelo (para entrar a algunas mezquitas). Algunos monumentos que iré indicando tienen entrada oficial. Otros no, y hay que negociar precios con el iman si te acompaña a la visita (que, como buenos egipcios, dan un “precio de salida” bastante elevado) o si se entra sin iman-acompañante se deja una propina al portero.


CÓMO LLEGAR


El metro de El Cairo no tiene estaciones en estas zonas. Lo más cercano a Khan el Khalili es la estacion de Midan Attaba que queda a una buena pateada caminando debajo de un escalestrix y llegas agotado. Al Azhar y la Ciudadela tampoco están comunicadas por metro, la línea está en proyecto. Asi que la mejor opción es el taxi. Muchos taxistas no conocen a veces referencias que les das de lugares, salvo los más conocidos.


Llevar un plano de El Cairo para enseñarle el sitio exacto donde uno quiere ir es un seguro anti-extravíos: Cairo MAPS. The practical Guide. 44 mapas callejeros, con índice de calles.


GLOSARIO


Mezquita. Dentro de una mezquita tenemos el Haram, la sala de oración o sala principal de la mezquita, más ancha que larga; el Shan o patio; el Sabil o fuente de abluciones; el Mihrab (nicho u hornacina que marca el punto de orientación hacia la Meca (Alquibla), hacia donde se dirige el rezo; el Minbar, el púlpito en forma de una pequeña torre con un techo puntiagudo y escaleras, donde el iman da los sermones; el Minarete o torre desde la que se llama a la oración




Madrasa. Escuela religiosa islamica.


Wikala o Karavansarai. Sitio donde se alojaban los comerciantes de las caravanas antiguamente.


Sabil Kuttab. Sabil es una fuente pública y Kuttab es escuela coránica, o sea una “escuela-fuente”. La palabra fue utilizada por el Profeta Mahoma para designar un lugar donde había agua para el sediento y luz espiritual para el ignorante.


Khanqah. Monasterio sufí.


Iwan. Pabellones con unos pilares en arco que se abren hacia el patio


Qa’a. Sala de recepción


Muqarnas. Bóveda de estalactitas.


Ablaq. Uso alternativo en la fachada de piedra roja y blanca o negra



DE LA MEZQUITA DE IBN TULUN A LA CIUDADELA


Empezamos el primer recorrido de El Cairo Islámico desde la Mezquita de Ibn Tulun a la Ciudadela. Comenzamos visitando el magnífico Museo Gayer Anderson (entrada 30 libras)situado al lado de la Mezquita Ibn Tulun. Ubicado en dos mansiones unidas: Bayt al-Kritliya (1631) y la Casa de Amna bint Salim al-Gazzar (1540), exhibe la colección de mobiliario, artesanía y objetos de arte del coleccionista británico Robert Gayer-Anderson.





Foto: Museo Gayer Anderson
Autora: Marta Leonor Vidal García


En la azotea tiene unas Mashrabiyya (celosías de madera) muy bonitas. Como curiosidad, fue escenario del rodaje de algunas escenas de la película de James Bond “La espía que me amó”.




Foto: Mashrabiyya en la azotea del Museo Gayer Anderson
Autora: Marta Leonor Vidal García


Salimos del museo y visitamos la Mezquita de Ibn Tulun, (876-879) una de las mezquitas más grandes del mundo, hecha de ladrillo rojo revestido con una capa de estuco. No hay entrada oficial, se deja una propina a los vigilantes que nada más entrar ya te intentan poner unas calzas de tela sobre los zapatos para asegurársela.




Foto: Mezquita Ibn Tulun
Autora: Marta Leonor Vidal García



Después de las dos visitas, salimos a la calle principal, al-Salbiya a la derecha y seguimos caminando hasta la plaza Midan al-Qal’a, donde tenemos dos visitas: la Mezquita y Madrasa del Sultan Hassan (1356-1363) (entrada 20 libras) y la Mezquita Ar-Rifai (1867-1912) (entrada 20 libras).




Foto: Midan al-Qal'a
Autora: Marta Leonor Vidal García



La visita merece mucho la pena, en especial la de la Mezquita del Sultán Hassan, que tiene un patio impresionante con cuatro iwanes y la fuente de abluciones y un mihrab muy bonito con columnas confiscadas a los cruzados.




Foto: Mezquita Sultan Hassan
Autora: Marta Leonor Vidal García



La Mezquita de Ar-Rifai, del S XIX, no es tan espectacular y es más oscura por dentro. En ella se encuentran las tumbas reales de la familia real egipcia (Farouk, Khedive Ismail) y del último Sha de Irán (para entrar a los mausoleos hay que dar una propina al vigilante).



Como terminamos antes del mediodía, nos dirigimos a la Ciudadela de Salah al-Din (Saladino), para terminar la tarde viendo la puesta de sol. La Ciudadela es uno de los enclaves turísticos más visitados de El Cairo. Cierra a las 17.00 en verano y a las 16.00 en invierno (entrada 40 libras).
Para acceder a la Ciudadela desde la plaza Midan al-Qal’a, hay que dar un gran rodeo (que parecía interminable) bordeando todo el recinto a la derecha y subiendo hasta arriba donde está la entrada principal en la puerta Bab al-Gadid.



La Ciudadela construida por Salah al-Din en 1176 para defender la ciudad de los cruzados, se convirtió más tarde en la residencia de los sultanes mamelucos que la llenaron de palacios y harenes y ampliaron sus murallas, que posteriormente siguieron ampliando los otomanos. Su legado es una colección de tres mezquitas muy diferentes, varios palacios que albergan distintos museos y algunas fortificaciones con una vista excepcional de la ciudad.

La Ciudadela está dividida en Recinto Bajo, Norte y Sur.


El recinto Bajo no está abierto al público.


El recinto Sur es la zona más turística, con la Mezquita de Mohamed Ali (1824-1857), de estilo turco, donde se encuentran sus restos en una tumba de mármol. En el patio central hay un reloj, regalo del rey Luis Felipe de Francia, en agradecimiento del obelisco que adorna la Plaza de la Concordia de París.




Foto: Mezquita de Mohamed Ali en la Ciudadela
Autora: Marta Leonor Vidal García



Saliendo de la Mezquita de Mohamed Ali y bajando a la derecha encontramos la Mezquita de an-Nasir Mohamed (1318), el único monumento de estilo mameluco de la Ciudadela. Conserva sus minaretes remates cubiertos de baldosas, algo inusual en las mezquitas egipcias. Saliendo de la mezquita a la izquierda se accede a una gran terraza desde donde se tienen unas imponentes vistas del Cairo. Hay una cafetería dentro. Dentro se encuentra el Museo de la Policía, construido sobre los restos de la Torre de los leones mameluca. Antes de entrar en el museo, si se mira hacia el denominado Recinto Bajo, se puede ver el lugar en el que se produjo la matanza de los mamelucos.

Al recinto Norte se accede por la Puerta Bab al-Qalla. En el medio se encuentra una réplica de la estatua ecuestre de Ibrahim, la original está en Midam Opera. Justo detrás de la estatua en el edificio que fue el Palacio Harem de Mohamed Alí se encuentra el Museo Nacional del Ejército, con una maqueta de la Ciudadela. Siguiendo una pequeña carretera se llega al Museo del Carruaje y el Museo de Antigüedades. Muy cerca se encuentra la Mezquita de Suleiman Pasha, de la época otomana construida en 1528, tocada con un racimo de cúpulas. En su interior destacan unas bellas pinturas en madera. Justo detras de la mezquita están la Torres de Burg al-Haddad, los restos de un anfiteatro y la Torre de Arena o Burg ar-Ramla. La Torre Principal, es una torre cuadrada conocida como Burg at-Turfa. Deshaciendo el camino y regresando a la zona de la Mezquita de Mohamed Alí, se encuentra el Palacio y Museo Gawhara. Sus habitaciones han sido restauradas y es bastante desangelado. Y terminamos el día con unas estupendas vistas de El Cairo desde la Ciudadela.







Foto: Vista de El Cairo desde la Ciudadela
Autora: Marta Leonor Vidal García

Seguiremos hablando de Khan el Khalili y Al-Azhar y de la Ciudad de los Muertos.

Crónicas de El Cairo (IV): una visita a Alejandría

(Esta entrada fue publicada en archipielagonoticias el 30 de diciembre de 2007 y corrresponde a una serie dedicada a una estancia de 8 días en El Cairo en diciembre de 2007)


Despues de las entradas de datos prácticos, visitas del Egipto Faraónico y Barrio Copto, sigo con mis "entregas" de mis 8 días en El Cairo con una visita de un día a Alejandría.


Fundada por Alejandro Magno en el 332 a.d.C, la ciudad fue la capital de la última gran dinastía faraónica de los Ptolomeos; tuvo una de las siete maravillas del mundo, el Faro, destruido por un terremoto en el S. XIV; albergó la más grande Biblioteca de la Antigüedad y fue el centro del desarrollo cultural y científico y del pensamiento de la época hasta que se inició su decadencia en el s. VII tras la conquista musulmana y el establecimiento de la capital en El Cairo. Después de la invasión napoleónica volvió a cobrar importancia estratégica como puerto comercial alcanzando un gran desarrollo durante el XIX y el XX.



Foto: Esfinge del recinto de la columna de Pompeyo
Autora: Marta Leonor Vidal

Hasta los años 50 del s. XX, Alejandría fue una ciudad destacada por su cosmopolitismo, su carácter multicultural, una ciudad más griega que egipcia, de inmigrantes y expatriados (el 40% de la poblacion era extranjera), intelectuales, poetas, novelistas. Alejandría queda asociada para siempre a Kavafis y a su poesía, a E.M. Forster que escribió una guía de la ciudad en 1919; a Lawrence Durrell que convirtió la ciudad en el principal personaje de su novela “El Cuarteto de Alejandría”.


Desde la llegada de Nasser al poder en 1952, esa fisonomía cosmopolita del periodo de entreguerras desapareció por completo con la marcha de la mayoría de los extranjeros residentes por las expropiaciones.


No estaba yo muy decidida a la visita, al final me convencieron y no me arrepentí. De la atmósfera de esa Alejandría "literaria" no queda nada, pero pasear por las calles de la ciudad fue un día de liberación, de exilio del caos y el estres del Cairo, una tregua a los pulmones castigados por la contaminación al poder respirar el aire del mar paseando por la ciudadela, vivir un ambiente mucho más tranquilo y relajado de ciudad costera.


Recomiendo llevarse esta guía de bolsillo: “Alexandria and the North Coast” Alberto Siliotti, The American Press University in Cairo Press, 2002 (30 Libras).


Para la visita contratamos un taxi para todo el día, aunque hay trenes desde El Cairo en la estación Ramses.


Monumentalmente es cierto que Alejandría no ofrece demasiado: la columna de Pompeyo o “Amud El-Sawari” (entrada 15 libras), las catacumbas de Kom El-Shuqafa (entrada 25 libras) dignas de una visita, el anfiteatro romano de Kom Al-Dikka (entrada 15 libras), y un museo grecorromano de gran interés que lamentablemente estaba cerrado en las fechas de mi viaje.







Foto: Anfiteatro romano
Autora: Marta Leonor Vidal García



De la antigua Biblioteca no queda absolutamente nada. Hoy se ha construido una moderna biblioteca que tiene exposiciones permanentes y alberga varios museos.


La ciudadela de Qaitbey (entrada 20 libras) construida en el lugar donde estuvo el Faro, es un buen lugar para acabar una visita de mediodía e ir a comer a un restaurante de pescado fresco de los que hay mucha oferta en Alejandría. Fuimos al restaurante “Qadoura” (calle Bairam at-Tonsi), un restaurante muy local, de pescado fresco que se elige al peso y que recomiendo. Una excelente comida y un servicio muy amable.





Foto: Ciudadela de Qaitbey
Autora: Marta Leonor Vidal García


Además de las visitas grecorromanas y algunas mezquitas en el viejo barrio turco de Anfushi, Alejandría es una ciudad para callejear, pasear por la Corniche, acercarse a la casa de Kavafis; curiosear en el cafe “Pastroudis” donde se reunían los personajes del “Cuarteto” (que vuelve a estar abierto); asomarse al hotel Cecil, donde se alojó Durrell; sentarse a tomar un té y fumar una “shisha” en alguno de los cafes (como Sultan Hussein) o en algunas de las tabernas griegas supervivientes de la época (como Cap d'Or ).






Foto: Alejandría desde la Ciudadela
Autora: Marta Leonor Vidal García



"Lugar para dramáticas despedidas, irrevocables decisiones y últimos pensamientos", escribió de Alejandría E. M. Forster. Aquí Terenci Moix, un apasionado del Egipto antiguo y de Alejandría (donde se desarrollan varias de sus novelas) quiso que se esparcieran sus cenizas.



“La Ciudad” (Kavafis)


Dices «Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo mis ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí».
No hallarás otra tierra ni otra mar.

La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad siempre es la misma. Otra no busques
-no hay-,
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra. "

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Con este poema de Kavafis les dejo. Ya sólo me queda hablar de recorridos por El Cairo Islámico, al que dediqué cuatro visitas intensas. Feliz año a todos





Crónicas de El Cairo (III): El barrio Copto

(Esta entrada fue publicada en archipielagonoticias el 24 de diciembre de 2007 y corrresponde a una serie dedicada a una estancia de 8 días en El Cairo en diciembre de 2007)


Después de las entradas de datos prácticos y visitas del Egipto faraónico, seguimos con El Cairo Copto. Recomendaría el domingo para visitar el barrio copto, una curiosa isla de silencio dentro de El Cairo, donde se vive un ambiente relajado, sin la contaminación, el estruendo del tráfico y el ritmo frenético de la ciudad. Este barrio llamado “Misr al-Qadima” (“El Cairo antiguo”), se ubica al sur de la ciudad. Se llega con el metro, estación Mar Girgis, que nos deja justo delante del Museo Copto. Al lado del museo quedan los restos de la antigua fortaleza de Babilonia, la única huella de la ocupación romana, construida por Trajano en el año 98 d.d.C.



Foto: Barrio Copto
Autora: P. Santaolalla



El término “copto” designaba inicialmente a los pobladores autóctonos egipcios para distinguirlos de los griegos. A mediados del siglo VII, cuando Egipto fue conquistado por los musulmanes (641 d.C.), los árabes identificaron a los coptos con los cristianos egipcios y el término adquiere un matiz étnico-religioso en el sentido de “cristiano” de Egipto, para singularizar a esta minoría (un 10% de la población actual) del resto de la población egipcia musulmana.

La tradición atribuye a San Marcos la predicación del Evangelio en el Valle del Nilo. La nueva religión se extendió rápidamente en Alejandría, creándose una Iglesia propia enfrentada al poder imperial de Constantinopla, que acabó escindiéndose de la Iglesia católica en el concilio de Calcedonia (451), donde los Padres conciliares proclamaron la doctrina católica de las dos naturalezas en Cristo: la divina y la humana. La Iglesia copta, junto con la siria y después la armenia, se adhirió, a la doctrina de una sola naturaleza en Cristo (monofisitas). La Iglesia copta, al igual que las otras Iglesias orientales, es de estructura patriarcal, con sede establecida originariamente en Alejandría y trasladada en el siglo XI al Cairo.

Aquí les dejo unos enlaces de arte copto:



Iglesias y monumentos cristianos en El Cairo


La visita al Museo Copto (entrada 40 libras) merece la pena. Fundado en 1910, su colección incluye arte religioso y secular, textiles, manuscritos, iconos, trabajos en marfil, metales, maderas, cerámica y vidrio de la era cristiana egipcia comprendida entre los años 300 y 1000 d.C. Sus modernas instalaciones, remodeladas en 2006 (en que se reabrió al público después de más de tres años de restauración) chocan con el contraste del caos de piezas y las obsoletas vitrinas del Museo del Cairo. Está dividido en dos plantas. La planta baja muestra columnas y capiteles que albergan sus salas procedentes del monasterio de San jeremías (Saqqara) e Ihnas (cerca de Beni Suef) y la planta superior muestra una gran variedad de textiles, manuscritos, metales, trabajos en madera y joyas.



Foto: Museo Copto
Autora: P. Santaolalla

Recorrer el barrio copto advierto que es un poco lioso. Es bastante laberíntico. El recinto está contenido entre dos niveles comunicados por escaleras y la forma correcta de entrar al circuito de iglesias es bajar una escalera a la izquierda del museo. Al Museo y la Iglesia de Santa Maria se accede directamente desde la calle. Para que se puedan orientar, les dejo un plano del barrio copto (aclaración: “Al Muallaka” es la Iglesia de Santa María en el plano).





Foto: Iglesia de Santa María
Autora: Marta Leonor Vidal García



En el barrio hay muchas iglesias que visitar: La iglesia colgante de Santa María o “Al-Muallaka” (siglo IV), así llamada porque fue construida sobre la llamada Puerta del Agua en la Babilonia romana; la Iglesia de San Sergio (“Abu Sirga”) que según la tradición, se construyó sobre el lugar en el que se alojó la Sagrada Familia en su huida a Egipto; la Iglesia y convento de San Jorge , construida sobre los restos de una de las antiguas torres de la fortaleza de Babilonia; la capilla de Santa Bárbara y la sinagoga Ben-Ezra , levantada en el 600, donde según la tradición, la hija del faraón encontró a Moisés entre los juncos.

Para terminar el domingo, de vuelta al mediodía al centro de El Cairo, se puede alquilar en la Corniche una faluca y ver la puesta de sol en el Nilo. Delante del Hotel Four Seasons (en la Corniche-el-Nile) hay varios embarcaderos de falucas (embarcadero Dok-Dok). La zona de la Corniche es una típica zona residencial de hoteles de lujo, muy elitistas, uno de los contrastes de la caótica ciudad de El Cairo. Se puede curiosear en el Hotel Hyatt, con varios restaurantes, una zona de tiendas diseño y tomar algo en el bar del el último piso con una vista estupenda de El Cairo que se paga a 90 libras de consumición mínima.


Foto: Vista desde el Hotel Hyatt
Autora: Marta Leonor Vidal García



Seguiremos hablando de una visita a Alejandría y después, largo y tendido, del inmenso Cairo Islámico..

Crónicas de El Cairo (II): El Egipto faraónico: Giza, Saqqara, Dashur, Menfis y el Museo Egipcio

(Esta entrada fue publicada en archipielagonoticias el 24 de diciembre de 2007 y corrresponde a una serie dedicada a una estancia de 8 días en El Cairo en diciembre de 2007)

Después de la primera entrega de datos prácticos y consejos de supervivencia, continúo con visitas y excursiones y empezamos por los del Egipto faraónico. Desde El Cairo las excursiones típicas del Egipto faraónico son las de los complejos de Giza, Saqqara, Dashur, Menfis (todas muy cerca de El Cairo), y dentro de la ciudad, la visita al Museo Egipcio.

De historia y arte egipcio les enlazo a webs especializadas donde se lo explicarán todo mucho mejor que yo:







Los que no lo sepan, en Barcelona existe un Museo Egipcio, la Fundación Jordi Clos, que organiza unos viajes muy interesantes para gente interesada en viajes muy especializados: Museo Egipcio de Barcelona.

Volviendo a las visitas, como ya comenté en la anterior entrada, las visitas a Giza, Saqqara, Dashur y Menfis las organizamos contratando un taxi para todo el día (150 libras), empezando a primera hora muy temprano en Giza, para seguir luego a Saqqara, Dashur y Menfis. Tener en cuenta que los recintos cierran temprano (a las 17.00 en verano y a las 16.00 en invierno).



GIZA


A las Pirámides de Giza (a 20 kms. del centro de El Cairo) conviene ir temprano a primera hora, porque es uno de los sitios más concurridos de turismo y se llena rápidamente de autocares. Hay que asumir el inevitable acoso de vendedores, ofertas de paseos en camello o caballo.







Foto: Esfinge de Giza y pirámide de Kefren
Autora: Marta Leonor Vidal García

La entrada al recinto cuesta 50 libras y la del Museo de la Barca Solar (que está delante de la pirámide de Keops) se compra aparte dentro del recinto en el Museo (40 libras).





Foto: Esfinge de Giza
Autora: Marta Leonor Vidal García


Si se quiere entrar dentro de las pirámides de Keops o Kefrén se paga entrada aparte. En mi anterior viaje hace muchos, muchos años intenté entrar a la de Keops y no pude llegar al fondo de la cámara. Recuerdo un pasillo muy estrecho, con el aire muy caliente y cargado donde las paredes sudaban y al final me venció la claustrofobia y no llegué a la cámara (donde tampoco hay nada que ver). Alrededor de las tres pirámides hay pirámides pequeñas y tumbas de reinas. Aqui les dejo un plano de Giza



SAQQARA

Después de estar unas tres horas en Giza, seguimos hacia Saqqara, situada a 30 kms de El Cairo y a 17 de Gizeh. Los monumentos principales están en la zona llamada Saqqara Norte, donde está el complejo funerario de Zoser con la famosa pirámide escalonada. Antes de entrar al complejo se hace la visita al Museo de Inmhotep, con unas instalaciones modernas que contrastan mucho con la visita previa a las viejas instalaciones del Museo de El Cairo. La entrada conjunta para el recinto y el Museo cuesta 50 libras.Al recinto arqueológico se accede por un vestíbulo y un pasillo de columnas, saliendo al complejo funerario de Zoser, en el que tenemos a la derecha la construcción más destacada, la famosa pirámide escalonada de Zoser (en trabajos de restauración), edificada por Imhotep (el primer arquitecto conocido de la historia) y considerada la gran estructura en piedra más antigua de Egipto y del mundo.






Foto: Pirámide de Zoser (Saqqara)
Autora: Marta Leonor Vidal García



En los alrededores del enclave hay otras dos pirámides pequeñas, casi arruinadas, de Unas y Userkaf y varios monumentos más: la casa norte y casa sur (con un graffiti antiguo), el serdab (una pequeña cámara con una estatua sedente de Zoser). Recomiendo acercarse hasta la tumba de Akhethotep y Ptahhotep, que está bastante separada del complejo y que conserva unos bonitos relieves polícromos con motivos de animales. Por supuesto no hay cartel indicador para llegar (eso es pedir demasiado en Egipto, donde los recintos arqueológicos no destacan por su esmerado cuidado ni por su organización), así que les dejo un plano de Saqqara.



DASHUR


De Saqqara seguimos a Dashur, a unos 10 kms. al Sur de Saqqara, menos conocido, y que merece una visita. La entrada al recinto cuesta 25 libras. Es un enclave con varias pirámides, de las que solo se puede acceder a la pirámide roja de Seneferu (se puede entrar dentro), muy similar a las de Giza.





Foto: Pirámide roja (Dashur)
Autora: Marta Leonor Vidal García



La pirámide inclinada y la curiosa pirámide negra, de extrañas formas, no son visitables y solo se pueden apreciar desde lejos.




Foto: Pirámide negra (Dashur)
Autora: Marta Leonor Vidal García


MEMFIS


Desde Dashur continuamos a Menfis, a 19 kms de El Cairo, 3 kms, de Saqqara y muy cerca de Dashur. Menfis, que ostentó la capitalidad y fue la ciudad más importante y el centro económico del reino conserva poco de su antiguo esplendor. La visita principal es la del Museo de Menfis (Mit Rahina), al aire libre (entrada 30 libras), donde destacan la esfinge de alabastro y el coloso tumbado de Ramses II (que está en una zona cubierta).






Foto: Esfinge de alabastro (Menfis)
Autora: Marta Leonor Vidal García


EL MUSEO EGIPCIO


El Museo Egipcio de El Cairo se encuentra situado en Midan Tahrir (“Midan” = “Plaza”), en la zona centro de el Cairo ("Down Town") y se llega muy bien con el metro, estación Sadat .


El Museo Egipcio, inaugurado en 1902, tiene una gran colección de objetos clasificados (más de 120.000) que merecen dedicarle más de una visita si se dispone de días. Las instalaciones se han quedado obsoletas, con anticuadas vitrinas, una disposición de objetos a veces algo caótica, sin carteles o indicaciones que faciliten el recorrido. Necesita una grandísima inversión en modernización de instalaciones.

La entrada cuesta 70 libras y la de las dos salas de momias reales se compra aparte dentro del propio Museo (100 libras).

Para orientarse bien en el museo sin un guía turístico recomiendo comprarse previamente la “Guía ilustrada del Museo Egipcio de El Cairo” Editada por Alessandro Bongioanni y María Sole Croce. Introducción de Zahi Hawas. Fotografías de Araldo de Luca. Traducción de Antonio Rincón Editorial White Star, 2006. Cuesta 30 dolares.


Les dejo un enlace útil de planos del museo y detalles de colecciones.

El Museo siempre está muy concurrido con afluencia masiva de visitantes, de la que es difícil escapar salvo a la hora del mediodía (hora de comida de los grupos organizados) en que se despejan un poco las instalaciones. La hora de la comida nos pilló en la planta superior en las salas de Tutankhamon y tuvimos la suerte de poder estar un buen rato delante de la máscara funeraria sin gente alrededor (una misión casi imposible).

Si finalizan la visita al Museo a mediodía, para comer en la zona de Midan Tahrir, mi recomendación es un sitio de comida rápida local, muy barato, con mesas en el piso de arriba, donde hacen una sopa de lentejas buenísima: Restaurante Al Gazaz. Calle Shabri Abu Alaam, 38-Midan Talaat Harb. Es fácil llegar, subiendo desde Midan Tahrir la calle Talaat Harb, en dirección a Midan Talaat Harb, por la acera de la derecha, una vez pasado el cafe Riche y antes de llegar a Midan Talaat Harb, la calle Shabri Abu Alam es una perpendicular a la derecha.

Después de comer, para tomarse un té y fumarse una pipa de agua ("shisha"), al doblar la esquina del restaurante el olor del tabaco perfumado de la shisha nos descubrió una tetería, “Sara Al Bustan Coffee” situada en un curioso callejón (de los milagros..) que comunica las calles Talaat Harb y El –Bostan El-Saedy. Todo un hallazgo. Es un sitio de ambiente local, con las mesitas al aire libre, muy animado de día y de noche y fue elegido mi rincón favorito de ocio en El Cairo.





Foto: Sara al Bustan Coffee
Autora: Marta Leonor Vidal García




Es fácil localizarlo. Justo en la esquina donde está el Cafe Riche, se entra al callejón.


En la zona centro se encuentra también la pastelería más famosa de El Cairo, Al Abd (Calle Talaat Harb, 35), siempre muy concurrida donde hacen unos dulces buenísimos. También está en la zona centro el famoso Cafe Riche, el restaurante Estoril (en un callejón a la izquierda de la calle Talaat Harb), donde fuimos a cenar una noche y otro café, Al Tharer, en Midan Tahrir. En esta plaza se encuentran también la mayoría de las oficinas de aerolíneas.


Seguiremos informando de El Cairo Copto, una visita a Alejandría y largo y tendido del inmenso e inabarcable Cairo Islámico.


Felices fiestas a todos.