Una de las visitas de interés en el recorrido por Tala Kabira es la Madrasa Bouanania (también llamada Bou Inania). Se encontraba cerrada en mi anterior viaje en 2008 y me quedé con las ganas. En esta ocasión hubo más suerte y la encontré abierta (10 dirham la entrada).
En Marruecos no está permitida la entrada a las Mezquitas a los no musulmanes y la visita a las Madrasas es la única opción para poder apreciar un poco la arquitectura y decoración interior.
Foto: Madrasa Bouanania
Autora: Marta Leonor Vidal García
La Madrasa se encuentra ubicada en el comienzo de Tala Kabira, muy cerca de Bab Boujloud. Tiene dos puertas en Tala Kabira y una tercera en Tala Saghira. Se accede por Tala Kabira.
Foto: Madrasa Bouanania
Autora: Marta Leonor Vidal García
La Madrasa se construyó en el siglo XIV por mandato de Abu Inan, de la dinastía de los Meriníes (también conocidos como Benimerines o Merínidas), una tribu bereber del este que gobernó Marruecos entre 1244 y 1465 y establecieron su capital en Fez. Fue la última Madrasa construida por esta dinastía.
Foto: Azulejo (Madrasa Bouanania)
Autora: Marta Leonor Vidal García
Destaca por su minarete azulejeado, del que se pueden tomar fotos desde la azotea del Cafe Clock. Es la única Madrasa de Fez que cuenta con minarete y la razón es que funcionaba tanto como escuela coránica como Mezquita.
Fotos: Minarete (Madrasa Bouanania)
Autora: Marta Leonor Vidal García
La
mezquita se divide en dos naves paralelas al muro sur, separadas por cinco
arcos sobre seis columnas de mármol blanco amarillento. El mihrab está situado en el centro del muro sur. El minbar (púlpito) se encuentra en el Museo Batha.
Fotos: Qibla y mihrab (Madrasa Bouanania)
Autora: Marta Leonor Vidal García
Las galerías este y oeste están separadas de patio por celosías de madera (mishrabiya) entre los pilares.
Foto: Mishrabiya (Madrasa Bouanania)
Autora: Marta Leonor Vidal García
A finales del siglo XVII, tras el terremoto que surió Fez, la Madrasa fue objeto de numerosas restauraciones. En el s. XVIII se renovaron completamante los muros. En el s. XX se realizaron obras de restauración en la decoración interior de yeso, madera etc..
Fotos: Decoraciones de yeso (Madrasa Bouanania)
Autora: Marta Leonor Vidal García
Como curiosidad, frente a la entrada de la Madrasa situada en la calle Tala Kabira, se encuentra Dar al-Magana (la
Casa del reloj), construida
en 1357, coincidiendo con los últimos días de la edificación de la madrasa. La fachada de la casa conserva un reloj de agua
formado por 13 ventanas y plataformas que portaban cuencos de latón. Un mecanismo de contrapesos y flotador sobre un depósito de agua hacía que las ventanas se abrieran soltando una bola de metal que caía sobre un timpano metálico, dando la hora. El reloj se abandonó en época de los Meriníes y nunca se ha podido restaurar el mecanismo. La pieza principal, el broche, en oro macizo, nunca se ha encontrado.
Fotos: Reloj de agua (Dar Al-Magana)
Autora: Marta Leonor Vidal García
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