martes, 21 de marzo de 2017

Georgia: Tbilisi: la Avenida Rustaveli

Siguiendo con el recorrido por Tbilisi, empezamos por la plaza de la Libertad (Tavisuplebis Moedani)  para seguir por la Avenida Rustaveli, en la moderna Tblisi.

La plaza de la Libertad (Tavisuplebis Moedani) está presidida por la estatua dorada de 40 metros de San Jorge y el dragón. .



Foto: Estatua de San Jorge y el dragón
Autora: Marta Leonor Vidal García

San Jorge de Capadocia es un soldado romano convertido al Cristianismo al que leyendas de distintas tradiciones atribuyen el haber vencido a un dragón que había okupado la fuente de agua de una ciudad y exigía víctimas humanas para reanudar el suministro.




Foto: Estatua de San Jorge y el dragón
Autora: Marta Leonor Vidal García

La leyenda emparenta a este santo con santa Nino, la patrona de Georgia, una mujer de Capadocia que convirtió al cristianismo el país, que en aquella época se llamaba Iberia (la parte central de la actual Georgia).



Foto: Estatua de San Jorge y el dragón
Autora: Marta Leonor Vidal García


En la plaza de la Libertad se encuentra el edificio del antiguo Ayuntamiento de Tbilisi. El edificio se construyó en 1880 en un estilo exótico con reminiscencias moriscas.



Foto: Antigua sede del Ayuntamiento
Autora: Marta Leonor Vidal García


Una de las visitas obligadas en la Avenidad Rustaveli es la del Museo Nacional de Georgia (entrada 5 GEL), que recomiendo porque vale muchísimo la pena.

El museo tiene distintas secciones, de las que la de arqueología es la más interesante. La colección de joyería es espectacular. A mí que me encanta la joyería en hilo de oro y filigrana tipo micénico, íbero o etrusco, me fascinaron las piezas.

La sala de exposiciones del Tesoro arqueológico alberga más de 600 piezas de tercer y cuarto milenio A.C. procedentes del yacimiento de Vani, en el territorio que los griegos llamaban Cólquida.




Foto: colección del Tesoro arqueológico
Autora: Marta Leonor Vidal García

Según la mitología, el héroe Jasón y los Argonautas hicieron una expedición por mar a la Cólquida para buscar el vellocino de oro, que era la piel de un carnero alado al que se atribuían propiedades mágicas. Para conseguir el vellocino, Jasón se lió y alió con una princesa hechicera, Medea, muy eficiente en su trabajo, pero algo rencorosa con las deslealtades y que le acabó dando bastantes quebraderos de cabeza.


Foto: colección del Tesoro arqueológico
Autora: Marta Leonor Vidal García

La colección de joyas antiguas  de la Cólquida de los siglos V y VI es sencillamente espectacular. Se encontraron en cuatro de las 28 tumbas excavadas desde 1969 y en 2003 y 2004 en los alrededores de Vani.




Foto: colección del Tesoro arqueológico
Autora: Marta Leonor Vidal García

Los collares, pendientes, horquillas, pulseras, cinturones y adornos de las telas en que estaban envueltos los nobles fallecidos están hechos con oro y están datados entre el siglos II al V a. de C.


Foto: colección del Tesoro arqueológico
Autora: Marta Leonor Vidal García



Las piezas arqueológicas descubiertas revelan una sociedad rica fundada en el siglo VIII a de C. y que floreció entre los siglos V al III. 



Foto: colección del Tesoro arqueológico
Autora: Marta Leonor Vidal García



Fotos: Museo Nacional de Georgia
Autora: Marta Leonor Vidal García


En la Avenida Rustaveli se encuentra el edificio del antiguo Parlamento de Georgia que se construyó por prisioneros alemanes sobre el emplazamiento de una catedral demolida.  Es un típico edificio de estilo soviético (tipo mole de cemento) con 13 arcos que representaban a las 13 antiguas repúblicas integradas en la extinta URSS.


Foto: Antiguo Parlamento de Georgia
Autora: Marta Leonor Vidal García

La Iglesia de Kashveti es de 1910, inspirada en otra del siglo IX. El nombre de esta iglesia que significa "nació una piedra" viene de una leyenda. Parece que una monja embarazada le quiso montar una demanda de paternidad a David Gareja, un conocido monje que junto con otros 13 procedentes de Asiria, fundó un monasterio en el siglo VI. La maldición de David Gareja fue que si la acusación era falsa, que pariera una piedra y así fue.


Foto: Iglesia de Kashveti
Autora: Marta Leonor Vidal García





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