sábado, 30 de enero de 2010

21 días en Marruecos (10): Meknes y Volúbilis

Continuo la crónica de mis 21 días en Marruecos con mi estreno como conductora en una excursión del día desde Fez a Meknes y Volúbilis.

En Fez me acerqué a recoger el coche que me iba a acompañar 11 días por el Atlas a la oficina de Firstcar situada en el Hotel Sheraton en la Avenue des F.A.R.  (actualmente Avenue Hassan II) en la Ville Nouvelle. Mi idea era recoger el coche a primera hora (8.30), salir temprano y hacer en el día las visitas de la medina de Meknes, Volubilis y Moulay Idriss, pero me entregaron el coche tarde, lleno de barro y entre que lo llevaban a lavar y lo traían, se me fueron casi 2 horas, de manera que al final de mi "planning"  inicial solo llegué a hacer Meknes y Volubilis. A Moulay Idriss ya no me dio tiempo de acercarme porque ya se me echaba la tarde encima (oscurece muy pronto) y no quería llegar a Fez de vuelta de noche en mi primer día de conductora por el Magreb.

Desde el Hotel Sheraton donde recogí mi cacharroso Peugeot Partner ya lavadito y una vez llenado el depósito de gasoil, subí hacia al norte por la Avenue des F.A.R para arriba y en un desvio en una rotonda hacia la izquierda donde me dio la intuicion, no sé como pero conseguí salir de Fez por el camino correcto y ponerme en ruta por la autopista de peaje (12 dirhams en septiembre de 2008). A partir de ahí, pan comido. Llegué sin mayores problemas a Meknes, y tampoco sé cómo, pero entré directamente a un aparcamiento en un parque justo debajo de la Medina.


MEKNES

El nombre de la ciudad procede de la tribu de los Meknassa, que se asentó en esta zona en el s. X, que la llamaron “Meknes ez-zeitun” (meknes de los olivos). La ciudad tuvo su mayor esplendor durante el reinado de Mulay Ismaïl (1672-727), que estableció en ella la capital del sultanato. A su muerte la ciudad inició su decadencia al perder la capitalidad en beneficio de Fez y Marrakech.

La zona del emplazamiento de la ciudad y su territorio circundante cayeron bajo dominación del imperio romano en el año 117 a. C.
 
Bab Mansur, la puerta suroriental con sus decoraciones de filigranas sobre cerámica verde, es la más majestuosa de las puertas de las ciudades imperiales. Es la principal entrada a la ciudad y fue construida en la etapa de Moulay Ismaïl.







Fotos: Bab Mansur
Autora: Marta Leonor Vidal García

Atravesando la plaza el Hedim, encontramos a la derecha el museo Dar Jamaï, una mansion reconvertida en 1926 en el Museo de Arte Marroquí que muestra la vida de la alta burguesía marroquí del s. XIX (10 dirhams en septiembre de 2008).Vale la pena la visita.



Foto: Fuente
Autora: Marta Leonor Vidal García

A la salida, atravesamos la rue Sekkakin y nos adentramos en la medina, bordeada en el exterior por la calle del Zoco Bezarin,  llena de puestos y que nos conduce al final a Bab Jedid.  La medina de Meknes es mucho más pequeña que la de Fez el Bali y se puede recorrer fácilmente.



Foto: Puesto de babuchas en la medina
Autora: Marta Leonor Vidal García





Foto: calle de la medina
Autora: Marta Leonor Vidal García

Para mi ademas de callejear por la medina y sus zocos, el lugar de mayor interés para visitar es la Madrasa Bou Inania, una obra mariní terminada en 1358 por Bou Inan, ubicada en el zoco de los zapateros (Suk es-Sebbat) y fundada por el Sultán Abú Hassan Marini (entrada 10 dirhams en septiembre de 2008). Destaca en la decoración el estuco, techo de madera de olivo tallada, y los clásicos azulejos zellij. Se compone de un patio y de una planta de 26 aulas de estudiantes.








Desde su tejado se aprecia el minarete de la Gran Mezquita con azulejos en verde.


Foto: Minarete de la Gran Mezquita
Autora: Marta Leonor Vidal García


VOLÚBILIS (WALILI)

Por la tarde me acerqué a las ruinas romanas de Volubilis (“Walili”), situadas a 33 kms al norte de Meknes al pie del monte Zerhun, y a 4 km de Mulay Idris. Me lié un poco para salir de Meknes, pero preguntando se llega a Roma y a sus ciudades de la Provincia Tingitana también.



Foto: Decumanus Maximus de Volubilis
Autora: Marta Leonor Vidal García

Se cree que Volúbilis fue fundada por los cartagineses en el siglo III aC. con el nombre de Oulili (de "oualili" -adelfas en bereber-). Fue una de las capitales del reino mauritano de Juba II y tras la conquista romana en el año 40 se convirtió en ciudad de la Provincia Tingitana y tuvo su epoca de mayor esplendor entre los s. II y III  d.d.C. como centro administrativo y residencia de los procuradores de la provincia.

Hacia el año 285 (AD), Diocleciano decidió abandonar los territorios de la provincia situados al sur de Lixus -actual Larache- y los funcionarios romanos abandonaron Volúbilis y se trasladaron a la capital provincial. Volúbilis continuó habitada por bereberes cristianos hasta finales del s. VIII. y todavía sirvió de primera residencia a Idris I. Fue abandonada progresivamente tras la fundación de Fez por Idris II (808)

Las estructuras en pie que aún quedaban quedaron bastante dañadas por el terremoto de 1755. Las primeras excavaciones se iniciaron a finales del XIX. En las excavaciones se encontraron piezas de elevada calidad que se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico de Rabat.

El complejo, que conserva aún estructuras de edificios como el Templo de Júpiter Capitolino, la Basílica, el Arco de Triunfo y también impresionantes mosaicos, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.

La visita de Volúbilis lleva entre 1-2 horas. Un guía pedía por una visita guiada en septiembre de 2008 120 dirhams. Si se va con poco tiempo es una buena opción.

Está permitido tomar fotos en el recinto, aunque a mi me pilló muy mal la posición del sol a la hora de la visita, sobre las 15,30-16.00 (fortísimos contrastes de luz y sombra que me fastidiaron casi todas las fotos y lo que vean aqui está todo más o menos retocado).

El recinto cuenta con mosaicos muy bien conservados, destacando los de la Casa de Orfeo, la Casa de los Trabajos de Hércules que cuenta con un mosaico del mismo tema en forma de medallón, la Casa del Efebo que tiene un mosaico de Baco y la Casa del cortejo de Venus que conserva el mejor conjunto de mosaicos de la ciudad, el de la Abducción de Hylas por las Ninfas y el del Baño de Diana.

Este mosaico corresponde a la Casa de los Trabajos de Hércules, dentro del conjunto de mosaicos organizados en 12 medallones donde se representan los 12 Trabajos de Hércules. Esta escena es la de las aves del lago Estínfalo.



Foto: Mosaico de los Trabajos de Hércules (Volúbilis)
Autora: Marta Leonor Vidal García


En la Casa del Desultor o del Acróbata se encuentra otro conocido mosaico muy bien conservados que representa a un desultor, un atleta cabalgando de espaldas sobre un asno, que lleva en la mano un ánfora como premio de su victoria. El desultor era un atleta que saltaba del carro o del caballo y volvía a montar en plena marcha en un tipo de carrera que parece que introdujeron los griegos fueron en los juegos olímpicos.



Foto: Mosaico de la Casa del Desultor (Volúbilis)
Autora: Marta Leonor Vidal García


Además de los mosaicos, la ciudad conserva muchas estructuras de edificios.

El Decumanus Maximus atraviesa la ciudad de uno a otro extremo desde la puerta de Tánger, al  noroeste hasta la puerta  occidental.




Foto: Decumanus Maximus
Autora: Marta Leonor Vidal García

El tramo contaba con pórticos a ambos lados de los que se conservan en parte columnas y algunos de los arcos.





Foto: Pórtico del Decumanus Maximus
Autora: Marta Leonor Vidal García


A lo largo de la calle se alineaban el Palacio del Procurador o Casa de Jordano y por otras mansiones.


El Palacio de Jordano, que  fue la residencia de los Procuradores cuenta con un peristilo con 12 columnas y estanque en forma de herradura en el centro.



Foto: Palacio de Jordano
Autora: Marta Leonor Vidal García



Este es el Arco de Triunfo situado en el Decumanus Maximus que fue erigido en honor de Caracalla (217). Estuvo casi intacto hasta el terremoto de 1755 y fue restaurado en 1933. En su parte superior tenía una escultura en bronce que representaba un carro tirado por seis caballos de la que sólo se ha conservado un fragmento de la sandalia del auriga.



Foto: Arco de Triunfo de Caracalla (Volúbilis)
Autora: Marta Leonor Vidal García


La Basílica es un edificio con cuatro filas de columnas que en su interior configuran tres naves paralelas. La nave central  tiene en ambos extremos ábside cubierto por bóveda de cuarto de esfera. La función de este edificio fue servir de  de palacio de justicia y bolsa de comercio. Es posible que también fuese utilizada para las reuniones de la curia (consejo municipal).



Foto: Basílica (Volúbilis)
Autora: Marta Leonor Vidal García


Junto a la Basílica se encuentra el Foro, que fue un foro porticado en cuyo centro se alzaba un edificio, seguramente un templo.






Fotos: Foro (Volúbilis)
Autora: Marta Leonor Vidal García


A la derecha del foro se alza el Capitolio o Templo de Júpiter Capitolino,  un pequeño templo con dedicatoria al Emperador Macrino (217) del que se han reconstruido la explanada y algunas de las columnas corintias. Ante la escalinata se encuentra el altar de las ofrendas. En sus columnas suelen anidar cigüeñas.


Foto: Capitolio (Volúbilis)
Autora: Marta Leonor Vidal García


 
 
Y con esto terminó mi recorrido por Volúbilis. Para regresar a Fez tomé una carretera saliendo a la izquierda sin necesidad de volver a Meknes y tuve la suerte de ubicarme bien para entrar directamente a la medina y dejar el coche en el aparcamiento vigilado que hay delante de Bab Boujloud. Al día siguiente iniciaba mi recorrido de 10 días por el Medio y Alto Atlas y el Valle del Draa que seguiré contando en siguientes entradas, hasta terminar mi viaje en Marrakech.

Anteriores entradas: 21 días en Marruecos, Casablanca, Rabat, Asilah, Tánger, Chaouen, Fez (I), Fez (II): Fez el Jedid, Fez (III): Fez el Bali,

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