Continuando con mis 12 días en Cuba y por visitas en alrededores de Santiago de Cuba, voy a hablar del cementerio de Santa Ifigenia y del Castillo del Morro o de San Pedro de la Roca. Estas dos visitas se pueden hacer en una tarde para acabar viendo la puesta de sol desde el castillo. Yo las hice a la vuelta de la visita al santuario del Cobre por la tarde, en mi primera y exitosa jornada de conductora por las carreteras cubanas.
CEMENTERIO DE SANTA IFIGENIA
Hay que llegar hasta la vía del ferrocarril, cruzar un puente y es fácil de localizar.
En Cuba desde el siglo XVI y hasta principios del siglo XIX los enterramientos se realizaban en las iglesias hasta que un edicto real de finales del siglo XVII ordenó la construcción de cementerios en los extrarradios urbanos para evitar epidemias.
Hubo un primer cementerio en la ciudad de Santiago de Cuba inaugurado en el año 1826, que ante el fuerte crecimiento poblacional tuvo que ser abandonado.
En febrero de 1868 se inauguró oficialmente con el nombre de Cementerio General de Santa Ifigenia en el noroeste de la ciudad, a la izquierda del camino real de la Isla.
El arte funerario de Santa Ifigenia mezcla estilos como el neoclásico y el art decó en las tumbas y mausoleos de grandes personalidades de la Historia de Cuba y de las guerras de Independencia, así como relevantes figuras del arte y la cultura cubana.
Foto: Tumba de Carlos Manuel de Céspedes
Autora: Marta Leonor Vidal García
En este cementerio reposan los restos de políticos como José Martí, Carlos Manuel de Céspedes o Emilio Bacardí que fue alcalde de la ciudad; músicos como Pepe Sánchez, iniciador del bolero en Cuba, Antonio Benito Fernández, Ñico Saquito, famoso compositor y cantante santiaguero y más recientemente Compay Segundo.
Foto: Placa de la Tumba de Compay Segundo
Autora: Marta Leonor Vidal García
El Mausoleo donde reposan los restos de Carlos Manuel de Céspedes se erigió en 1910. Fue sepultado en esta necrópolis, directo en tierra después de su muerte en San Lorenzo en 1874.
Foto: Tumba de Carlos Manuel de Céspedes
Autora: Marta Leonor Vidal García
El Mausoleo de José Martí y Pérez fue inaugurado el 30 de junio de 1951. El mausoleo se levanta sobre una base que forma una escalinata circular, con mármoles procedentes de la antigua Isla de Pinos, lugar donde vivió José Martí al salir de la cárcel.
Foto: Mausoleo de José Martí
Autora: Marta Leonor Vidal García
Los seis pilares que sostienen la estructura monumental representan a igual número de provincias existentes en la época.
Foto: Mausoleo de José Martí
Autora: Marta Leonor Vidal García
Al centro, la cripta funeraria de bronce, que a modo de pentágono en su base dibuja una estrella. En su interior, sobre un puñado de tierra de una veintena de naciones de América, descansa la urna con los restos de Martí.
Foto: Mausoleo de José Martí
Autora: Marta Leonor Vidal García
Allí se levanta también su figura esculpida en mármol procedente de Carrara.
Foto: Mausoleo de José Martí
Autora: Marta Leonor Vidal García
Una avenida de mármol conduce al monumento escoltado por 28 monolitos de piedra donde se puede leer,en cada uno de ellos, un pensamiento de Martí y el nombre de algunos campamentos mambises donde estuvo desde que desembarcó por Playitas de Cajobabo el 11 de abril de 1895 hasta su muerte en Dos Ríos el 19 de mayo del mismo año.
El mausoleo está custodiado por una guardia de honor que hace cambio cada media hora, bajo el compás de la “Elegía a José Martí”, compuesta por Juan Almeida Bosque.
Foto: Mausoleo de José Martí
Autora: Marta Leonor Vidal García
Otras construcciones del cementerio están dedicadas a caídos en las guerras de la independencia del siglo XIX como José Maceo, Guillermón Moncada y en la revolución contra el régimen de Batista, como los hermanos Frank y Josué País.
Otro de los moradores ilustres de Santa Ifigenia es Compay Segundo, cuya lápida está decorada con un sombrero y una guitarra.
El Cementerio de Santa Ifigenia fue declarado Monumento Nacional el 7 de febrero de 1937.
CASTILLO DEL MORRO O DE SAN PEDRO DE LA ROCA
Esta fortaleza militar está a la entrada del canal de acceso a la bahía de Santiago de Cuba, situada a 10 kms de Santiago de Cuba. Se construyó a principios el siglo XVII con el objetivo de combatir los ataques de corsarios y piratas franceses, ingleses y holandeses.
El castillo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. El paisaje del mar Caribe y la Sierra Maestra que se divisa desde la fortaleza es muy bonito.
Foto: Castillo de San Pedro de la Roca
Autora: Marta Leonor Vidal García
La construcción en 1638 de esta fortaleza, se encuadra en la política de fortificaciones emprendida por la corona española para proteger a la primera capital de la isla (desde 1515 hasta 1607) de los ataques de corsarios y piratas. La propuesta para la edificación de la obra partió del entonces gobernador, Pedro de la Roca y Borja, de quién tomó el nombre la fortaleza, y los trabajos comenzaron hacia finales del siglo XVI.
Foto: Castillo de San Pedro de la Roca
Autora: Marta Leonor Vidal García
El Castillo de San Pedro de la Roca se concibió como la fortaleza destinada a integrar el sistema defensivo del Oriente de Cuba, pero el impacto militar fue mínimo debido al retraso de varias décadas en su terminación. El Castillo cuenta con un Museo de la Piratería, con una muestra de la actividad para cuyo enfrentamiento estuvo concebida la fortaleza.
Foto: Castillo de San Pedro de la Roca
Autora: Marta Leonor Vidal García
Desde 1991 la fortaleza incorpora una ceremonia de saludo de artillería a los combatientes por la independencia de la isla de todos los tiempos y también como homenaje a Santiago Apóstol y a Santa Bárbara, patrones de la ciudad de Santiago de Cuba y de los artilleros, respectivamente.
Estas fueron las visitas de la tarde y en la próxima entrada hablaré de la visita de la mañana al santuario de El Cobre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario