Del Mar Muerto el siguiente punto de mi itinerario fue Monte Nebo, una parada corta en el trayecto desde el Mar Muerto a Madaba.
El monte Nebo es un monte de 820 metros de altura, situado a 1220 metros sobre el nivel del mar, que se menciona en el Antiguo Testamento como el lugar desde cuya cima Moisés pudo ver la Tierra Prometida antes de morir.
Desde la cima del monte en un día despejado los visitantes pueden contemplar los mismos paisajes que vio Moisés antes de su muerte: el Mar Muerto, el Valle del río Jordán, Jericó, Belén y las lejanas colinas de Jerusalén.
Yahvé no le permitió a Moisés acceder a la Tierra Prometida. La razón del castigo es algo confusa. En el Libro de los Números se alude a una falta personal. En el Libro del Deuteronomio se presenta como un castigo colectivo por un pecado cometido por el pueblo de Israel que tuvo una crisis de confianza en Dios y como penalización, este decidió que ninguno de ellos entraría en la Tierra Prometida. Y a Moisés como líder le cayó el castigo de rebote. Dirigir masas durante 40 años por el desierto trae estos problemas. Pero aunque Dios no le permitió entrar a la Tierra Prometida, al menos sí le dejó echarle un vistazo.
Según la tradición, Moisés fue enterrado aquí, aunque se desconoce el lugar de emplazamiento de la tumba.
El monte Nebo tiene dos picos, Siyagha and al-Mukhayyat. En el siglo IV se edificó en Siyagha una iglesia para conmemorar el lugar de la muerte de Moisés. Una monja romana, Etheria, redescubrió la iglesia en una peregrinación en el 394 AD. La iglesia fue luego ampliada en época bizantina. El lugar quedó abandonado definitivamente en el siglo XVI.
Foto: Monte Nebo
El monte Nebo es un monte de 820 metros de altura, situado a 1220 metros sobre el nivel del mar, que se menciona en el Antiguo Testamento como el lugar desde cuya cima Moisés pudo ver la Tierra Prometida antes de morir.
Desde la cima del monte en un día despejado los visitantes pueden contemplar los mismos paisajes que vio Moisés antes de su muerte: el Mar Muerto, el Valle del río Jordán, Jericó, Belén y las lejanas colinas de Jerusalén.
Foto: Monte Nebo
Autora: Marta Leonor Vidal García
Yahvé no le permitió a Moisés acceder a la Tierra Prometida. La razón del castigo es algo confusa. En el Libro de los Números se alude a una falta personal. En el Libro del Deuteronomio se presenta como un castigo colectivo por un pecado cometido por el pueblo de Israel que tuvo una crisis de confianza en Dios y como penalización, este decidió que ninguno de ellos entraría en la Tierra Prometida. Y a Moisés como líder le cayó el castigo de rebote. Dirigir masas durante 40 años por el desierto trae estos problemas. Pero aunque Dios no le permitió entrar a la Tierra Prometida, al menos sí le dejó echarle un vistazo.
Foto: Monte Nebo
Autora: Marta Leonor Vidal García
Foto: Monte Nebo
Autora: Marta Leonor Vidal García
Foto: Monte Nebo
Autora: Marta Leonor Vidal García
En 1993 los padres Franciscanos reabrieron el monasterio y lo restauraron. La entrada costaba 1 dinar en 2015 y en el momento de mi visita, la Iglesia estaba en restauración hasta su reapertura en 2016.
Foto: Monte Nebo
Autora: Marta Leonor Vidal García
El mayor interés de la visita son los mosaicos del siglo VI.
Foto: Mosaicos (Monte Nebo)
Autora: Marta Leonor Vidal García
Anteriores entradas: Jordania en 8 días: información general; Petra en dos días: información general, entrada y rutas; Siq al barid (la pequeña Petra); Petra: del Wadi al Tesoro; Petra: Avenida de las Fachadas y Anfiteatro; Petra: Tumbas Reales; Petra: del Lugar alto del Sacrificio a la Tumba del Soldado Romano; Petra: Avenida de las Columnas; Petra: el Monasterio; El desierto de Wadi Rum; El Mar Muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario