jueves, 30 de enero de 2020

Chipre (norte): el Castillo de San Hilarión

Otra de las visitas de interés en los alrededores de Kyrenia es el castillo de San Hilarión, que sirvió de inspiración a Walt Disney para el de la película “Blancanieves”.

Situado en las montañas de Bespamark, parece emerger de las rocas de forma casual, con apariencia de cuento de hadas.

De los tres castillos cruzados de Chipre, San Hilarión, Buffevento y Kantara, este es el más occidental y el mejor conservado de los tres.


Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

El castillo toma su nombre de un ermitaño que huyó de Palestina en el s. VII para establecerse aquí y que se dedicó a purgar la montaña de demonios paganos. Según la leyenda, su total sordera le permitía resistir a las tentaciones de los espíritus malignos que acechaban en las montañas. En el lugar donde vivió se edificó primero un monasterio bizantino y posteriormente un fuerte alrededor de su tumba.


Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García


Por su casi inexpugnabilidad, fue uno de los últimos castillos que tomaron los Cruzados en 1191. Las fortificaciones se mejoraron en época Lusignan a principios del s. XIII. Al castillo se le fueron añadiendo suntuosos apartamentos reales para convertirlo en residencia de verano. En 1349 se convirtió en lugar de huida y refugio durante la peste negra que asoló la isla y que diezmó entre un cuarto y la mitad de su población.


Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

En 1373, durante la invasión genovesa, el castillo fue lugar de retiro del rey menor de edad, Pedro II. Su tío y regente, Juan de Antioquía, alertado falsamente por su cuñada sobre una supuesta traición de su guarda personal, formada por mercenarios búlgaros, los arrojó al vacío uno a uno desde la torre.  

En época veneciana el castillo quedó en desuso igual que los de Buffevento y Kantara, pues los venecianos eligieron para funciones defensivas Famagusta, Kyrenia y Nicosia.

En 1964 en el estallido de hostilidades entre grecochipriotas y turcochipriotas, sirvió de cuartel general a los turcos y todavía queda un recinto militar en la carretera que impone un poco.

El castillo está formado por tres secciones principales construidas a diferentes niveles.



La primera sección del castillo, su puerta principal y murallas exteriores es de época bizantina, del siglo XI. Era la zona destinada a los soldados y trabajadores del castillo y comprende cisternas, establos y otras estructuras. El barbican que protege la entrada fue fortificado con torres en forma de herradura. La puerta principal con su arco contaba originariamente con un puente levadizo. A medida que el camino asciende,  encontramos una cisterna y establos.







Fotos: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García


La segunda sección comprende la iglesia, los apartamentos reales y la sala, cocina, cisternas y habitaciones de los habitantes del castillo, una despensa, barracones y unos retretes.



Fotos: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

La capilla, construida con ladrillo y bloques de piedra, se restauró en 1959. Las dimensiones de la iglesia resultan excesivas para un acuartalemiento y hacen sospechar que fue una restauración de un antiguo monasterio hecha por los bizantinos. 








Fotos: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

El área que rodea al castillo era parte del monasterio y las dependencias del norte y el este eran las celdas, cocina y refectorio. Debajo se encuentran los barracones que utilizaron los caballeros cruzados del s. XIV. Atravesando la arcada cruzada se encuentra el patio principal. A la derecha los restos de las cocinas reales y salas de espera.


La tercera sección comienza con un sendero empinado (doy fe de ello) que en el pasado disponía de peldaños para facilitar el ascenso.


Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

El patio de la parte superior del castillo se ubica entre dos picos gemelos. Los Lusignan lo llamaron "Dieu d'Amour" que podría ser una alusión a Afrodita, la Diosa del Amor de la mitología griega, cuya leyenda se vincula a la isla de Chipre, o bien una deformación de la palabra griega Didymus, 'gemelos'.

Al oeste se encuentran las habitaciones reales del periodo Lusignan. Hay una galería con dos ventanas góticas con asientos en piedra, que eran las dependencias de la reina Leonor y que se conocen como la ventana de la reina.

Más arriba, sobre un promontorio rocoso, se encuentra la Torre del Príncipe Juan. La caminata hasta la torre fue dura y me pegué una sudada de impresión. Es fatigosa la subida y los escalones de piedra son un poco traicioneros.



Foto: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García

En esa torre  Juan de Antioquía, tío y regente del rey durante su minoría de edad, engañado por su cuñada sobre una supuesta traición de su guarda personal, formada por mercenarios búlgaros, los arrojó a todos uno a uno desde la torre. Una vez desprovisto de protección, su retorcida cuñada acabó rápidamente con él.






Fotos: Castillo de San Hilarión
Autora: Marta Leonor Vidal García


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